A modo de adelanto, os comento que estoy armando un artículo relacionado con un curioso y malsonante concepto, y no por ello, menos un útil: el enganche.
Quiero invitarlos a participar de este trabajo mediante artículos o referencias que encuentren al respecto, veréis que no tiene pérdida.
Buscando antecedentes, he encontrado hasta el momento que es un concepto de la tierra, y casi podría ponérsele denominación de origen. Al parecer surge de la explosiva aparición de recursos sociales (centros, servicios y programas) en los últimos diez años, y en un lugar indefinido entre la red de atención a drogodependientes y la de salud mental.
Por su sonoridad parecía raro que no fuera otra de esas "traducciones" sajonas a la que nos tienen acostumbrados los expertos, buscando en esta área encontré que la traducción de enganchar: "to hook", también es utilizada en ciertos textos, pero por compartir significado con otro concepto menos "científico", el de "prostituta", evidentemente no ha llegado al cenit de popularidad y difusión.
Uno de los sentidos mas interesantes del concepto "hook", es cuando se aplica al momento en que la prostituta "levanta" a un cliente, es decir, al momento en que lo convence de sus honorarios, sus servicios, y éste decide aceptar las "condiciones de contratación", lo que trasvasado a nuestro campo de intervención denominamos "encuadre".
En decir, enganche incluiría tanto el momento de "seducción" y atracción del cliente, así como la "venta" de los servicios ofrecidos y posibles.
Es importante diferenciar enganche de vínculo, si bien del enganche se desprenderá un "abanico vínculos posibles" (y otros imposibles), el vinculo va más allá del encuadre y en cierta forma lo contiene, tanto es así que podríamos decir que el enganche es un momento más del Proceso de Vinculación.
En un principio, pensamos que justamente representaba el primero momento del proceso, pero ahondando algo más en el surgimiento de esta "cualidad" que llamamos vínculo, nos dimos cuenta que solo podía ser así si considerábamos al vinculo como una relación con un objeto real. Y ciertamente no es así, en parte...
El vinculo, como bien indica Pichon Rieviere es una relación de objeto, pero ésta no necesariamente es una relación entre un sujeto y un objeto "real", sino que también puede ser un relación con un objeto "virtual" (aunque ambos tienen el mismo grado de realidad para el sujeto), por ejemplo una ideología o una creencia.
El primer momento del Proceso de Vinculación es entonces, el momento en que tomamos contacto con la idea del sujeto/objeto a quien vamos a acompañar. Esta idea va preconfigurando y preconcibiendo (y en cierta forma determinando) las relaciones posibles que se van a ir configurando desde un primer momento entre el usuario o paciente y el profesional.
A este momento lo denominamos "Presentación", un nombre adecuado porque se trata de hacer presente, donde había una nada, una cosa (no real sino virtual en tanto es una idea), un lugar vacío, que luego va a ocupar la persona. En nuestro trabajo diario refiere a las reuniones previas al contacto directo con el paciente (reuniones de derivación, coordinación, entrevista familiar, etc.), y da por hecho la capacidad del equipo o el profesional de "hacer un hueco" (en su tiempo, en su pensamiento, en su corazón o en su agenda) a este nuevo elemento que se le presenta, lo cual no siempre es así (el equipo o el profesional pueden manifestar que "estamos sobrecargados de trabajo", que "el equipo esta al límite" o "no tiene tiempo", las cual no es nada inusual).
Es en un segundo momento, cuando tomamos contacto con la persona, en que se da el consabido "Enganche". Vemos entonces que esa persona con quien hacemos contacto, no aparece sobre una nada, sino que se hace presente en un espacio predefinido en la etapa anterior de Presentación.
Es obvio que no será lo mismo "enganchar" a una persona con "diagnostico de esquizofrenia" (sea lo que fuere que signifique para el profesional o el equipo), a una persona "impulsiva agresiva y con riesgo suicida" o a un niño con carencias afectivas.
Por otra parte, la presentación es "unidireccional", desde el profesional a la idea del futuro paciente, mientras que el Enganche es "bidireccional", en tanto se realiza en el usuario y en el profesional, o dicho de mejor manera, entre dos personas.
Aunque quizás sea una comparación algo extrema, en el Enganche nuestro objetivo es similar al de la prostituta que comentaba antes, en el sentido que nuestro trabajo consistirá en posibilitar un punto de encuentro entre usuario/paciente y profesional, mediante técnicas muy poco "formales" (la sonrisa, el don de gentes, la asertividad, el buen trato, etc.) con el fin de "seducir" y "atraer" (con las limitaciones obvias) a la persona a nuestra red, a nuestro encuadre de trabajo. El enganche no implica una aceptación plena del encuadre, sino una aceptación inicial de una persona con quien se empieza a establecer un vínculo.
Frases como "perdimos el enganche", "hay que mantener el enganche", o similares deberían considerarse conceptualmente erróneas, ya que no se refieren al enganche sino a vínculo. En otro lugar dijimos que un vínculo hostil no necesariamente es un mal vínculo de trabajo, más bien es el que ahí, y por lo tanto el material con el que hay que trabajar. En la praxis "trabajar el enganche" o "trabajar el vínculo" serían técnicamente lo mismo, aunque lo correcto una ves instalado el dispositivo de tratamiento seria decir lo segundo.
En otro lugar he desarrollado ya los pasos que componen el Proceso de Vinculación pero puede retomarse si es necesario.
En conclusión y sin la intención de concluir, ya que el trabajo aún no ha comenzado, vamos viendo como un concepto de oscuro origen como el enganche puede convertirse en un herramienta útil, si se la utiliza correctamente.
Saludos
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