Os presento un texto de 1984 de Beatriz Dorfman, previo a la
publicación del mítico libro ""Acompañantes Terapéuticos y Pacientes
Psicóticos" (Kuras y Resnizky, 1985), que ha llegado a mi por gentileza de Gustavo Rossi.
El texto lleva el título de "Nuevo modo de investigar la psiquiatría: el
Acompañamiento Terapéutico" (Acta Psiquiátrica y Psicológica de América
Latina. Vol. 30. pp.21-28.1984)
En él encontramos un planteamiento bastante elaborado sobre los que es y será el Acompañamiento Terapéutico.
El texto destaca por sus señalamientos de corte antipsiquiátrico, y la forma en que identifica las dificultades y posibilidades que puede presentar el vínculo Terapeuta-AT, que siguen siendo válidas hoy en día, en especial aqui en
España donde la inclusión del dispositivo sigue siendo muy novedosa.
"no en todos los casos la solución de internar es la mejor. En primer
lugar, no es entodos los casos igualmente útil y aconsejable. Ciertos
pacientes empeoran en ambientes en que no se les provee de estímulo
suficiente en cantidad y calidad. Los lugares de internación en que
tales estímulos son los adecuados suelen ser, por otra parte,
excesivamente costosos y no accesibles a la mayoría de las familias. En
segundo lugar, la atención al paciente durante las horas nocturnas
resulta a veces problemática ya que no es infrecuente la burla de las
normas, el establecimiento de pactos perversos, suministro de drogas y
hasta actos sádicos por parte del personal de vigilancia. Estas
irregularidades pueden pasar inadvertidas y agravar, iatrogénicamente,
el estado de paciente. Por todas estas razones, el A.T. es una solución
que, si bien demanda mayor dedicación por parte del terapeuta, es la
única garantía de supervisión constante y claificada del paciente".
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