lunes, 27 de diciembre de 2010

VII Congreso Iberoamericano de Psicología en Oviedo

Con algun retrazo pongo a vuestra disposición una reseña informativa de los sucedido en el Congreso tal como habia prometido. El presente arículo informativo fue publicado en la edicion de septiembre de la Revista Grupo5, que fue quien posibilitó mi asistencia al evento.

Saludos


Con gran naturalidad y elegancia los habitantes de la ciudad de Oviedo, cuna de los Premios Príncipe de Asturias, observaron como más de dos mil quinientos psicólogos irrumpían de forma abrupta pero coordinada en el célebre Auditorio Palacio de Congresos Príncipe Felipe de Oviedo, que como en una pesadilla dantesca postmoderna, albergó en sus más de 5000 metros cuadrados de grandes escenarios, salas para conferencias, zonas de descanso y salas de exposiciones, la ambiciosa organización del VII Congreso Iberoamericano de Psicología que tuvo lugar entre los días 19 y el 23 de julio, realizada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Psicología.

Ciertamente el Congreso tuvo poco de pesadilla, dada la minuciosa y detallada planificación de las actividades, que salvo excepciones, se sucedieron de manera tal, que avergonzaría a un reloj suizo, permitiendo, por un momento, a los españoles presentes, sentirnos un poco alemanes.

Bajo el lema "La Psicología Iberoamericana en un mundo globalizado", la organización se propuso promover entre los profesionales “lazos que permitan generar tanto el intercambio científico y profesional, como potenciar las vías de cooperación para el desarrollo de la disciplina”. Para ello puso a disposición de los participantes una abundante y variada propuesta formativa y todos los elementos materiales y organizativos para poder navegar en ella.

Estuve presente en este importante evento internacional, gracias a la presentación del trabajo “La intervención socio-comunitaria en sujetos con Trastorno Mental Grave y Crónico: modelos teóricos y consideraciones prácticas” (Saiz-Chévez, 2009), realizado gracias a la cooperación de los psicólogos de los Equipos de Apoyo Social Comunitario de Tetuán y Fuencarral.

Cabe destacar que al congreso asistieron congresistas pertenecientes a 24 países (España, Brasil, Portugal, México, Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos, Argentina, Italia, Ecuador, Reino Unido, Venezuela, Uruguay, Costa Rica, Países Bajos, Austria, Suiza, República Checa, Guatemala, Etiopía, Nicaragua, Eslovenia y Alemania), aunque con una lógica mayoría española y portuguesa, siendo una curiosidad, las ponencias presentadas íntegramente en portugués, lo que sorprendió a más de un participante con reducidas habilidades lingüísticas, dándose risueñas situaciones que ayudaron, en algunos casos, a estrechar aún más los lazos entre los asistentes, y poniendo a prueba la tolerancia de otros que no entienden acerca de lo bello de la différence, como diría Derrida.



Propuesta formativa

El Congreso integro contó con más de 1800 participantes distribuidos en 672 simposios, 593 comunicaciones, 10 conferencias, 3 talleres, 11 mesas redondas y 472 pósters que se expusieron de forma interrumpida durante los cuatro días del congreso. Es destacable el ritmo de las ponencias que alcanzó cotas verdaderamente trepidantes sucediéndose sin pausa desde las 8.30hs de la mañana hasta el atardecer, con tres y hasta cuatro opciones temáticas simultáneas (el día miércoles). Esto obligaba a los esforzados participantes a reducir el croissant de la mañana, la fabada del mediodía y el besugo a la espalda de la cena, a su mínima expresión, menú al que, si le agregamos una involuntaria sidrita a deshoras, se convertía en una fórmula peligrosamente explosiva y dañina para aquel ambiente tan intelectual.

Como curiosidad nos queda el hecho de que si algún participante fue capaz de organizarse de manera tal, que pudo asistir al menos a un seminario y a los tres turnos de ponencias diarios, recorriendo el sector de pósters de vez en cuando, en los breves espacios intermedios, habría alcanzado el destacable logro de haber presenciado 8 seminarios, 80 ponencias y visto mas de 400 posters, increíble.

Ciertamente es incuestionable la calidad de la organización, que brindó al participante todos los elementos necesarios para organizarse: un manual soporte informático (CD) y escrito, wifi gratuito, secretaría abierta durante el congreso, un servicio de azafatas y un equipo de voluntarios de la Universidad de Psicología de Oviedo que además de su gran predisposición para brindar información referida al congreso, nos asesoraron en cuanto a la movilidad dentro de la ciudad, sitios de referencia y otros menesteres con gran predisposición y amabilidad. Tampoco se puede dejar de mencionar la famosa mochila del Congreso, con la cual nos reconocíamos los participantes cuando visitábamos la ciudad, compartiendo además un sentimiento cómplice de fuga, ya que sabíamos que otros compañeros estaban en el trajín asimilando nuevos conocimientos.

Vale decir también, que además del encuentro durante los días del Congreso se realizó la VI Reunión de Editores de Revistas de Psicología Iberoamericana, el V Encuentro de Decanos, Directores de Programa y Directores de Departamento de la Red, y una reunión de Colegios de Psicólogos el día sábado. Además los participantes pudimos asistir al Acto de bienvenida, con banda de música celta incluida, un Coctel de bienvenida, la Cena de gala (al alcance del bolsillo de unos pocos), y el día viernes, una Zarzuela que inauguraba su temporada homenajeando a todos los asistentes del Congreso.

Paradójicamente el contacto entre profesionales no fue favorecido por la dinámica que tuvo el Congreso. Podemos decir que, si bien la propuesta era “cuantitativamente” abundante, se han echado en falta espacios de debate, puntos de encuentro e intercambio, que promovieran realmente ese “lazo entre profesionales”, el lema del encuentro.

Por otra parte, la extrapolación literal del método de exposición “científica”, cada vez más habitual en los congresos de psicología, basada en breves presentaciones (12 min. para la presentación más 3 min. para preguntas), además de coartar el debate, poco favoreció para determinar la calidad de las investigaciones presentadas. Un mayor espacio de tiempo entre turnos de ponencias abría solucionado esta cuestión.

Otro elemento que, desde mi punto de vista, se prestó a confusión, fue la difícil tarea de agrupar más de 1200 presentaciones de 41 áreas diferentes de aplicación de la Psicología en un breve lapso de tiempo, lo que produjo que en algunos casos se encontrasen 4 temáticas diferentes, provocando el desencanto entre los ponentes y el desconcierto entre los asistentes.

Ahora bien, estas cuestiones no deberían enturbiar la brillante organización de Congreso, por lo que nos queda la ilusión de haber participado en un gran proyecto, que se continuará en la ciudad de San Pablo, Brasil, al cual se le sumará la experiencia de este Congreso y la incuestionable habilidad de los brasileros para crear el clima necesario que promueva, potencie y facilite el lazo entre profesionales cuya principal herramienta es: la palabra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, probablemente lo sea